Muchas veces hacemos cosas sin saber por qué, y luego nos preguntamos por qué hacemos ciertas cosas. Sí, sin duda estarás de acuerdo conmigo en que Pascal tenía razón.
Sin embargo, y esto lo digo yo, si el corazón puede tener razones, la sinrazón no puede proceder de un corazón. Me estoy refiriendo a Nueva York, Casablanca, Madrid, Londres, Bali, Bagdad,... y ese largo etcétera de lugares golpeados por gente desalmada, gente sin corazón, personas (¿?) que no atienden a razones y cuyo argumento es el terrorismo.
Si no conocemos las razones del corazón, ¿cómo podemos pretender entender qué mueve a un terrorista a matar? ¿qué ideal permanece puro cuando está manchado de sangre de inocentes?